sábado, 2 de agosto de 2014

La casa de los sueños

Nunca tuve una visión o premisa definitiva sobre la casa perfecta. Cuando era aún un muchacho imberbe, soñaba con una casa o más bien un cuarto, donde todo estuviese a dos pasos de distancia: la nevera, la cocina, el baño, la pc y el resto del entretenimiento; closets aéreos, mesa desplegable y todo a control remoto, lógicamente la cama, sería la silla y parte de la mesa. Estando en la universidad, soñaba con una casa de tres pisos: planta baja para los vehículos y el taller principal, primer piso sala de proyectos, donde se concentrarían los módulos de trabajo, servidores, sala de reuniones y proyectores; segundo nivel hogar; y tercer nivel área de entretenimiento. Lógicamente la azotea con un telescopio, un jardín, algo de grama e incluso una piscina, un lugar para pasar la tarde del domingo con la hipotética familia de una esposa, dos hijos y un gato. Tal vez también un perro.

Por ahora, ambas posibilidades no son más que un simple sueño. La primera exige un diseño minucioso y una disciplina estricta por parte del habitante, que por cierto no tengo, soy excesivamente desordenado; la segunda demasiada ambiciosa para ser costeada. Hay una tercera, que supongo sólo quedará en fantasía: el megaedificio para unas doscientas familias, con todos los servicios públicos disponibles, incluyendo hospital y escuela, una fábrica de alimentos, un área de centro comercial, completamente autosustentable y que incluso tenga su propia área de cultivo, procesadora de residuos, planta potabilizadora y un sistema de control y seguridad de ensueño.

2 comentarios:

  1. En tu idea del megaedificio, debes pensar en poner soláriums en todas las viviendas, recuerda que los humanos necesitamos el sol para sobrevivir y, gracias a la comodidad, nos volvemos perezosos. Es posible que mucha gente no salga jamás del edificio. Pueden convertirse en topos.

    Me gusta tu idea de convertir cada planta de la vivienda en un sector.

    Mi vivienda de ensueño es una utopía. Necesitaría mucha pasta para construirla. Sería un terreno muy grande, con varias casitas independientes, para mis hermanos, mis suegros, mi madre, una para los invitados... con zonas comunes donde reunirnos. Tal vez incluso con unas caballerizas (a mi sobrina le encantan los caballos) y un circuito de motocross (eso les gusta a mis hermanos). Como dice mi madre: soñar es gratis.

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  2. Ya van tres veces que quiero responderte y no he podido, ésta es la vencida. Agradezco tu consejo, pues no había tomado en cuenta, la necesidad fisiológica del ser humano (producción de vitamina D por rayos ultravioletas, para la fijación de calcio en los huesos). No quisiera que mi edificio se volviera un edificio "descalcificado". La verdad es que mi idea era convertir el Edificio en un especie de "Arca', que pudiera ser independiente del exterior, por eso su propia generación de energía, agua y alimento. Claro que es imposible, pero que la gente que viva en ella, no tenga la necesidad real de tener que salir. Tendría que colocar las viviendas propiamente en la periferia del edificio, y el resto de las cosas en el interior. Creo que inclusive ayudaría a reducir el consumo de electricidad para climatización. Respecto a la iluminación, quizás utilice algo para canalizar la la luz solar al interior del edificio, aunque gran parte de los rayos incidentes serán para alimentar celdas fotovoltaícas y colectores solares. Ya veré donde ponerlas, ahora que las viviendas dan al exterior.

    La descripción de tu casa de ensueño, coincide con lo que aquí en latino-américa llamamos Hacienda: Una casa principal, varias casitas rodeándolas, áreas para siembra y ganado, que implícitamente amerita de establos; sé de haciendas que poseen pista para avionetas, así que una pista de motocross no es descabellado. Lo único negativo de tu casa de ensueño es la fama de sus dueños: por lo general son mafiosos, narcotraficantes o políticos corruptos. Supongo que lo son precisamente para poder costear dicha transformación de fantasía a realidad.

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