miércoles, 6 de agosto de 2014

El bachaqueo

Vivo en un país atípico; vivo en una ciudad aún más atípica. El país ha tenido a lo largo de su historia, tan malos administradores, que estamos endeudados desde antes de 1.830. Duramos sólo 30 años sin deudas, bajo la administración de un general campesino, que administró cual padre de familia de un pueblo pequeño: cuanto gano, cuanto gasto; no fío, no presto ni pido prestado; remodelo la casa con lo que tengo, y castigo bien duro al quien me lleve la contraria. Pero hoy no hablaremos sobre eso, sino sobre mi ciudad, en este aquí y en este ahora. (Ahora que lo leo, esta frase no tiene sentido! Como alguien puede decirlo una y otra vez en televisión?)

Lo que acaban de ver en el video, no es ficción. Ocurre, si bien no todos los días, sí muy frecuentemente. Escasez de comida, la hay y es innegable, el gobierno no lo niega, eso significa que, aparte de que es verdad, es muy grave. Pero muchos de los que se ven, los que corren, esos de piel negra, son los “bachaqueros”, los que originaron el bachaqueo.

Y Qué es eso? Contrabando. El Estado subsidia una gran cantidad de productos de primera necesidad, traduciéndose en muy bajo costo para el consumidor final. Los contrabandistas contratan a los “bachaqueros” para que hagan las largas colas y adquieran los productos. Estos son llevados a Colombia, vendidos a un costo de al menos cinco veces mayor; en el trayecto, se “benefician” los bachaqueros, los transportistas, las alcabalas y todo el que esté implicado. Y sí, es muy rentable. A tal punto, que lo hacen las bodegas. Hacen lo mismo, contratan “bachaqueros”, adquieren los productos, y luego los venden al público a más de seis veces su precio.

No todos los que hacen colas son bachaqueros. Yo he hecho esas colas. He visto gente haciendo esas colas. Muy a menudo es porque simplemente el producto no se consigue en ningún lado; otras veces es simple orgullo; prefieren perder el tiempo a darle el gusto al hijo de… del bodeguero. Yo? Lo hago por ambas razones y una más: muy a menudo tengo la dicha de deleitar la vista. Debo aprovechar antes de quedar ciego: miopía hereditaria, horas de trabajo y entretenimiento frente a un monitor, ojos que ya no saben cuándo están cansados.

2 comentarios:

  1. ¡Me estás abriendo los ojos! Estas cosas no se conocen por aquí, ni se sospechan que existan. Supongo que no las consideran importantes para que salgan en los periódicos. Te iba a aconsejar que llevaras un libro en la mochila para soportar las colas, pero ya veo que tienes cosas más divertidas en las que deleitar la vista.

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  2. Créeme, lo he pesando. Cuando tenía el teléfono inteligente, solía leer durante la cola. Luego de que me lo robaran, y regresar al potecito, no puedo hacer esa gracias, pues las mochilas siempre van a un casillero del mercado, para evitar que la gente les robe. Eso significa, que libros, cuadernos, o cualquier cosa, se queda en la mochila, lejos de mí, durante la cola. Supongo que en España, con todo y la crisis, no se toman ese tipo de previsiones.

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