domingo, 29 de junio de 2014

Fisura en la omnisciencia. Parte II

Ahora, sí, es hora de pasar a limpio lo escrito a lápiz y papel.

Acto V: Decisiones 

En mi mente aún me inquieta las IA, particularmente Beka. Parece aún más humana que yo. Ahora que lo pienso "en frío", es obvio que entre ella y el Capitán Guille hubo, o más bien, hay algo. Tal vez sea por estar demasiado tiempo congelado, lo que me hace pensar cosas de más. De repente, mi meditación es interrumpida por la imagen fantasmal de Beka en el holotanque. - "¡Deberías tocar antes de entrar!" - "Conozco a la perfección la morfología humana, y además, me cercioré de que estuvieses vestido antes de entrar." - "Querrás decir, antes de aparecer." - "Sólo es tecnicismo. Ltenio te solicitan en la sala de mando". ¿Sala de mando? ese lugar está reservado para oficiales de alto rango y reportes prioritarios. ¿Qué voy a hacer yo ahí? Bueno, con ir, averiguaré. Espero que haya pasapalos, aunque no lo creo.

Entro a la sala de mando. Veo sentado frente a la mesa proyectora al Capitán, al nazareno, a la jefa científica Lena, y en una esquina de la mesa, la imagen holográfica de Beka. Creo que soy el último en llegar. Me dispongo psicológicamente al sermón sobre la puntualidad, que gracias a Dios no ocurrió.

-"Ltenio, toma asiento". - Me dice el Capitán con un tono sereno. Tomo lo única silla vacía que queda. Miro a mi alrededor en busca de pistas sobre pasapalos. Beka interrumpe mi búsqueda diciendo: "Ya ordené a la cocina a que nos preparen unos pastelitos de queso. Los marines lograron recopilar una buena cantidad de provisiones. Con la mayoría del personal en congelamiento, tenemos provisiones para un mes¨.

-"Gracias por el reporte, Beka". - interrumpe el Capitán. - "Pero no ordené congelar al personal." - "Me tomé la libertad de hacerlo, de acuerdo a lo que pude inferir de sus intenciones." - "De todos modos, eso te iba a ordenar, pero para la próxima, espera a que te lo oficialice." - "Entendido." - El Capitán continuó con su discurso. - "Es un hecho que no haremos nada aquí, salvo consumir provisiones. Necesitamos una solución al menos remotamente viable a nuestro problema actual y no la tenemos. Así que debemos ir a buscarla" - "Supongo que se refiere a alguna instalación Forerunner". Responde Lena. - "Es lo que tengo en mente, pero ¿en cuál buscar?"

De repente, Jesús, el nazareno, alza sus manos y exclama: -"La misericordia de Dios no tiene límites, muchos de sus actos, son sacrificios hechos por los seres que el más quiere." - "Bueno, el mesías ha hablado." - Respondo cual iluminado por una epifanía. -"Requiem, allá es donde tenemos que ir. La Bibliotecaria es nuestro mejor oportunidad para una posible solución." -"Requiem, Instalación 04, El Arca, ya no existen". - Dice el Capitán frunciendo el ceño. - Beka, sonriente, le contesta: "Capitán, todas las instalaciones destruidas por el Jefe Maestro y mi colega Cortana, junto con la flota de la UNSC, en los años posteriores a 2552, aún permanecen intactos en este instante." - Un cambio de expresión en el Capitán, confirma su aprobación. - "Es cierto. Doctora Lena, ¿cree usted poder manipular la tecnología Forerunner y concedernos una entrevista con La Bibliotecaria?" - "Sin problemas." - Responde la doctora. 

"Está decidido. Ltenio, tu equipo Corsario escoltará a la Doctora Lena hasta la Bibliotecaria. Doctora Lena, contactela y obtenga las respuestas necesarias para sacarnos de aquí. Beka ordena al puente tomar rumbo a Requiem." - "Hecho", responde Beka asintiendo con la cabeza. -"Ltenio, partirán una vez que lleguemos." - Me recalca el Capitán. - "He visto lo que pasará, y debo ir con ellos para cumplir la voluntad de mi Padre". -Adivinen quien lo dijo. 

El Capitán de nuevo, frunciendo el ceño. -"Supongo que no cambiará de idea, maestro. Ltenio, escotarás a la Doctora y a Jesús" - "Entendido. La logística en suelo la estableceré yo. Así que seguirán mis instrucciones al pie de la letra" - (¿Y dónde tendrán los pies las letras? ha de ser algo metafórico, supongo. Eso me pasa por quedarme dormido en las clases de Castellano y Literatura.) - "Requiem es un planeta escudo con fuerzas hostiles formidables. Espero que estén conscientes de ello." - "Amén." - dice Jesús, cerrando sus ojos y bajando su cabeza.

Sólo faltan dos actos más. Pero mejor aquí descansó para mañana trabajar, que aquí se quedó tecleando y por eso bostezando estará. Además el acto que viene, aunque ya está escrito, hay que corregirle ciertas cosas. ¡No me había fijado que no le había puesto una sola palabra en la boca de Jesús! y ¡tanto que tiene que hablar".

Instinto homicida

Otra vez me han dejado sin intenet. Desde el viernes pasado, una especie de vacaciones "forzadas", del cual, como el Autor de Don Quijote, no quiero recordar, que duró cuatro días; resultados: espalada quemada por el sol, tragos de agua salada engullidos y privación de radiación electromagnética de un monitor, me separaron de una preciada computadora y más aún, de internet.

El trabajo atrasado, me ha privado de varios días de pasar a limpio el manuscrito del cuento pendiente, el cual creo ya debe tener un final digno. Mi hermitañez (creo que el término preciso es mi hurañez, de huraño), fue aplacada por mi alrededor, las cuales, en su búsqueda de confraternar, me hecho socializar un poco más de lo que me hubiese gustado.

Durante unas de esas noches de socialización forzada, que siempre ocurren durante la cena colectiva, conocí a una... señora (aún mantengo un poco de sensatez moral para no atribuirle el adjetivo merecido). Yo particularmente soy poco quejambroso, pero me choca, pega, irrita, y bastante, la gente que lo es de manera extrema. La causante del florecimiento de ese instinto, citado en el título, empezó a irritarme a los pocos minutos de conocerla... durante esos pocos minutos, sólo se quejó, como si toda su vida fuese una queja continua, o que vive sólo para quejarse.

La gota que derramó el vaso fue la insultada contra el fallecido presidente, el mal que le atribuyó y el sermón sobre el ¨No Perdonar" y la ley de supervivencia en donde débiles son desechados o devorados por la manada. Comprendería y toleraría esos pensamientos a una persona atea, pero para alguien que se persigna, da golpes de pecho por Cristo, y que se supone coloca a Dios por delante, tuve que contener mi ira, tal como la fina capa impide que un volcán estalle, con el poco respeto que aún mantenía por las personas mayores, y no es que se lo merezca. Me provocó decirle, que los animales en efecto, no perdonan y desechan a los más débiles, así que ergo, ella es una ani...; que en el hipotético caso que actuaramos así, ella sería de las primeras en la línea de desecho: ni camina bien y se mueve a la velocidad del morrocoy; y que si no perdonáramos, su lengua estaría por un cuchillo de sierra, su corazón arrancado del pecho y aplastado frente a sus ojos, y yo en una cárcel. 

Hay que admitirlo. Perdonar no es una tarea fácil, y a veces hasta es imposible. Pero es una de las pocas cosas que hace que los humanos seamos humanos, y no meros animales matándose los unos a los otros, como de hecho sigue ocurriendo.

Un mundial muy mundial.

Debo admitir que nunca fui fanático del fútbol. Se lo que la gente siempre comenta: Cristiano Ronaldo sólo sirve para publicidad, Los dioses fueron Pelé y Maradonna, El mundial es cada cuatro años, La Vinotinto (selección venezolana) no llegó al mundial y el Real Madrid es malo.

Conozco gente muy fanática, incluso desde muy corta edad. La hija mayor de mi jefe, que apenas tiene trece, sigue los partidos de cerca. No me sorprendería que, siendo hija de su padre, no lleve las estadísticas en un cuaderno, y de hecho lo hace. Según ella, este mundial ha sido demasiado atípico en comparación con el mundial pasado, que fue el primero que disfrutó.

Según me cuenta, países fuertes, principalmente europeos, han sido eliminados; árbitros que no dudan en facilitar un "penalty", resultados demasiado fuera de pronósticos y Luis Suárez, un jugador uruguayo, con complejo de gato cazador.

Por ahora, me conformo con que el mundial siga su curso, sin incidentes mortales como ya ha ocurrido en el Mundial de Brasil de 1950.

Rey Del Frío.

Hace tan sólo un año, conocí mi país como nunca lo había hecho en toda mi vida. Incontables viajes por carretera a lo largo y ancho del territorio nacional, gracias a un trabajo a realizar sobre unos galpones de almacenamiento medicinal ubicados en distintos puntos del país. Debo aclarar que el trabajo no era precisamente instalar sistemas aires acondicionados, pues ya estos estaban en sitios, con sus ductos conectados y el sistema de hidráulica (utilizarían sistemas de acondicionamiento por agua helada) estaba a cargo de otra contratista. Nuestro trabajo era básicamente arreglar, instalar, hacer lo que la contratista original al parecer no sabía o no quería hacer. Era una obra típica venezolana: sin planos, sin contratos oficiales, sin supervisión y sin escrúpulos.

Me asignaron como supervisor de obra, encargado de la estadía de los trabajadores, consignador de materiales para la obra y mago para los casos en que haya que hacer milagros, aunque la verdad, debo confesar que en todo momento conté con trabajadores excepcionalmente buenos y competentes, haciendo del trabajo, si bien bastante penurioso debido a las condiciones precarias, lo suficientemente agradable como para tenerlo de buenos recuerdos.

En ese entonces, mi jefe era como mi asesor técnico, pues aunque no estaba presente en la obra, su más de veinte años en el campo trasteando lo convierten en un gurú, mientras que el resto de las cosas, principalmente administrativas y económicas me las tenía que arreglar con el socio del proyecto, el dueño de la contratista oficial que estaba a cargo de la obra, El Rey del Frío.

A diferencia de mi jefe, que es andino y por consiguiente bastante respetuoso y guerrero, El socio es de mi misma ciudad y, de hecho, era la típica representación: irreverente, incauto, irrespetuoso, desastroso al volante, y no duda a la hora de pedir una cerveza. Nos vivíamos verbalmente insultando: “chino de la verg…”, “gordo sevillu….”, “no me vengas a jod….”, “transferíme plata o te dejo la mierd… esta botá”… intercalados con frases como: “que hago yo sin ti”, “yo también te quiero mucho”, “te voy coger como a una iguana, a pedradas”, “te acuso con tu esposa pa que te dé una pela”… a pesar de todo la irreverencia verbal, siempre nos hemos tenido respeto, y en las horas en que la seriedad era necesaria, ese respeto se marcaba aún más.

La obra duró poco. Menos de tres meses. Desde entonces no habíamos vuelto siquiera a conversar. Hasta el domingo pasado, que me llama por unos planos que había que hacer y entregar para el miércoles. Ya lo había enviado a mi jefe, pero creo que ya lo conoce demasiado bien, así que no dudo en saltar el muro y conversar conmigo. El lunes lo invertí en un proyecto de emergencia que le surgió a mi jefe, quedándome sólo martes y la mañana del miércoles para cumplirle. Ya que no es un proyecto completo, sino solamente los planos, hay varios pasos para saltar y ahorrar un poco de tiempo. Pero el área de oficina es algo grande así que tengo mis dudas. Pero bueno, soy de los que les gusta romper las tres cosas rompibles de la vida: los records, las reglas y los moldes.

Tengo algo a mi favor adicional: al parecer el arquitecto no escatimó en dejarme espacio entre techo y cielorraso, y además me dejó varias salas de máquinas bien ubicadas y bastante holgadas. A la hora que escribo esto, las 10:30am, sólo me falta unos ductos, de retorno, dos sistemas de ductos para la ventilación de los baños, y contar la cantidad de ductos, rejillas y equipos, que gracias al “dataextraction” de autocad, saldrá en unos cuantos clicks.

Y si preguntan que hicimos en la obra, pues no fue mayor cosa: instalar unos reguladores de flujo por temperatura, termostatos, adaptar unos unidades evaporadoras de expansión directa para que funcionen con agua helada (lo admito, es una locura), quitarles el control remoto y colocarles el termostato manual (para que no den guerra con dónde está el control!!???), conectar las manejadoras de aire con el sistema de tuberías, arrancar oficialmente unos chillers (para que no perdieran la garantía ante el fabricante), conectar unas bombas, reemplazar unos filtros de cartón por otros más… duraderos, instalar unas bandejas de recolección de condensado. Básicamente puras tonterías. Sigo sin entender cómo es que la otra contratista no podía hacerlo. Bueno, así me dieron la oportunidad de viajar. Así que les debo agradecer su falta de capacidad, sea cual sea la razón.

ATTIN Y ATTOUT

Para el diseño de aire acondicionado de cualquier edificación, básicamente se seccionan en ambientes, los cuales generan una carga térmica, exigen un caudal de aire para compensarlo, e incluso un caudal de agua, en los casos que se use agua helada. En mi primer proyecto, (que solamente me tocó dibujar como todo un buen tiralíneas) vi un plano denominado “zonificación”. El cual seccionaba el edificio, y en cada sección, había un texto, que indicaba el nombre del espacio, el área en m2, la carga térmica, el aire y el agua requerida por dicho espacio. 


Al sol de hoy, jamás volvimos a entregar ese plano como un producto, pero aún lo hago para uso interno. A través de ella, damos inicio a los cálculos de carga térmica, así como también a la distribución de ductos y/o selección de equipos. Esa información, eventualmente tenía que ser tabulado para ser presentado en la memoria de cálculo asociado.

Antes de conocer los comandos que a continuación se explicará, tenía que: poner los textos en autocad. Usarlos en el programa de cálculo. Luego pasar los resultados a Excel (el programa de cálculo no es muy amistoso). Y luego tipear esos resultados de nuevo en Autocad. Dios libre que al arquitecto (tendrá justificadas sus razones) se le ocurra cambiar las distribuciones.

Con estos comandos, sólo tipeas lo necesario que es el nombre, con ayuda de un bloque con su respectivo atributo. Con el “field” ni siquiera es necesario leer el área de cada sección, pues sólo copian el bloque y actualizan el “field”, permitiéndonos dedicarnos exclusivamente a tipear el nombre. Luego. Se seleccionan los bloques y tipeamos ATTOUT. Eso nos generará un archivo de texto que salvaremos con un nombre preferentemente lógico. 

Ahora abrimos ese archivo de texto con Excel, sí, con Excel. Y veremos que la información está tabulada. Se puede ordenar, corregir, modificar, tal y como nos permite una tabla de Excel. Hecho las modificaciones pertinentes salvamos con formato de texto. De regreso al plano, escribimos ATTIN, seleccionamos el archivo de texto modificado y, por arte de magia los bloques tienen modificado su contenido!. 

Les presento mi caso, pues ese es el uso que le doy, además de nombres y características de equipos. De seguro en electricidad lo podrán utilizar para identificar cables, y tableros, arquitectura para cuantificar materiales para acabados. Como siempre, vale la pena cuando sea un trabajo repetitivo. Si lo que se va a modificar son apenas dos o tres textos. El esfuerzo no lo vale.

Para los que se preguntan por el handle, creo que es el código inequívoco que autocad asigna a un bloque cada vez que es “creado”, bien sea de manera tradicional o copiado desde el mismo u otro archivo. Un consejo: a la tabla generada le pueden cargar más datos si quieren, pero con el handle no se metan. Aunque si quieren háganlo y me comentan que pasa, pues yo jamás lo he hecho.

Cosas ilógicas de películas

Con un domingo aturdido por un dolor cabeza y otro por la espalda de hace dos días, que ni sé por qué, sumado a la falta de internet de casi toda una semana, tanto en casa como en el trabajo, y un apagón a nivel nacional que duró unas cinco horas. El día pasó frente al monitor, viendo el episodio 5 de Cosmos de Carl Seagan, viaje a Marte, pasando por otros documentales sobre viajes interestelares, revisando la wikipedia de la última película de star trek, hasta finalizar con ver la película propiamente. Como siempre el montonal de dudas surgen alrededor de esta universo ficticio, de donde varios avances científicos han obtenido la inspiración.

Se supone que la nave cuenta con una tripulación de 430 personas, y si bien tiene fines de exploración, el hecho de que tengas armas a bordo, sugiere que también debe tener, al menos, un pequeño grupo de asalto especializado, tal y como tienen los buques de guerra, portaaviones y similares. Entonces, ¿por qué en todas las misiones de asalto tiene que ir la tripulación de vuelo a cumplirlas? bueno, es obvio, hay que hacer emocionante la película, no importa si este hecho sea inverosímil. 

Ahora sí es hora de pasar a limpio los manuscritos de más de una semana. Ya el dolor se ha calmado un poco, y gracias a Dios, (juro por Dios que soy ateo) no ha interferido con mi capacidad de teclear, aunque sí un poco con mi capacidad para manejar el ratón, El día de ayer me costó terminar un plano, que me tomó el doble de tiempo que lo estimado. Supongo que debió ser por dormir con  una mala postura.

Y en relación al ejercicio de mano-escritura, ya al fin tengo avances. Las hijas de mi jefe, dicen que han pasado de entender pocas palabras a entender, aunque con dificultad, una frase entera. Me da vergüenza admitir que la menor, que tiene cinco años, tiene una caligrafía mucho mejor que la mía. En mi defensa diré que soy chino, y por eso escribo garabateado. 

domingo, 15 de junio de 2014

Kei chei sieng (voz de pollito)

Cuando pequeño, vi una película hongkonesa sobre el fantasma de una cantante que tenía problemas para reencarnar por culpa de un taxista, y que después de mucha trama, risa, y efectos especiales malísimos, propios de la época, se enamora del taxista, logra reencarnar, el taxista es puesto tras las rejas por conducir encima de los edificios (algo más inverosímil que en batman inicia), mientras hace la promesa de esperarla por dieciocho años.

Una de las cosas que apenas se mencionó era la voz del cantante, decían que tenía voz de pollito. Como en la película nunca cantó, pues ni idea de que significaba. Mi habilidad para el canto es como mi habilidad para la costura, no alcanza ni para comprar chicle. Hasta que descubrí, más bien redescubrí unas canciones, que para mi gusto está bien equilibrado, la letra, la música, y la voz. 

“Mientras te hacías la dormida”, el álbum de la Oreja de Vangoh que salió por allá en el 2003, mientras Amaia Montero aún era su vocalista. Cuando la escucho, de repente sentí la iluminación: ¡la voz de pollito!!!! Con las disculpas de todos sus fanes, mi percepción es que tiene voz de pollito, ¡cosa que me encanta! 

Por ahora, la escucho repetidamente mientras estoy en la oficina. Mientras estoy fuera me dedico a escuchar el sonido del exterior con más detenimiento. De regreso a casa, en el bus se ha montado un “bohemio” que se supone canta y toca la guitarra, a cambio de algo de dinero, como los que uno ve en las películas con la caja de la guitarra abierta esperando que le arrojen una moneda. A mi lado, una señora cierra los ojos, se pone la mano en la cabeza, y la agita en signo de desaprobación. No se me ocurrió otra cosa que decirle: “Señora, no sea así con la gente, mírelo de esta manera: yo cantando no hago ni para los chicles, el muchacho al menos hace el rídiculo”.

Explotando bloques

El concejo que me dieron acerca de: “en la medida de lo posible usa bloques” en autocad, me lo tomé muy literal, muy en serio. Tras cinco años de bregar, tengo mi pequeña, pero muy funcional colección de bloques dinámicos, cajetines de planos, bloques de anotación entre otros, los cuales no dudo en utilizar.


Adicional a ese pequeño compendio, cada vez que veo una configuración repetitiva, lo vuelvo bloque: secciones enteras de tuberías, ductos, instrumentación de equipos. En un plano de arquitectura que contribuí, volví bloque muebles, luces, láminas de pared, la vida del arquitecto, (sólo fueron varios sustos, no le dio ningún infarto).

Las ventajas de los bloques, muchas: organización, flexibilidad, reducción de tamaño del archivo. Según leí, los bloques sólo almacenan, el punto de inserción, y características generales como capa, línea, color, escala, mientras que el resto se lee desde un “origen”. Nunca tuve la curiosidad de comparar un archivo normal, refiriéndome a normal con que tiene bloques, y uno completamente vuelto líneas y arcos. Hoy lo hice. Resultado: original, con bloques: 4.733 kB. Explotadísimo: 24.619 kB. Más de cinco veces!

Al ritmo que va el plano que exploté, debe de llegar a unos 7 u 8 MB. No me lo imagino si lo llego a explotar por completo. Es un centro comercial en donde el arquitecto no pudo hacer más espejos porque no vivimos en un espacio tetradimensional. Habían dos tamaños de locales, uno justo encima del otro. Resultado: 128 locales, resumidos en poco más de veinte, Secciones de tuberías completamente repetitivas, equipos exactamente iguales. Estoy disfrutando mucho con este proyecto, pues por lo general nunca me toca uno fácil. Según mi jefe, es porque si fuese fácil, cualquiera lo haría.

Lo que nunca será mi profesión


Cuando estaba en la facultad, cada vez que alguien en el grupo de estudio no lograba entender algún un tema, o no lograba atinar con el resultado de una ecuación, le decíamos que fuera a estudiar derecho. No sé si es que la abogacía es fácil o es que es fácil de sobornar a los profesores.

Ahora cada vez que canto desafinado y desentonado a fin de lograr arrancarle una sonrisa a alguien, y siempre lo logro, me dicen que me quede sacando cuentas. Definitivamente mi canto sólo sirve para hacer una cosa: el ridículo, porque ni para comprar chicles alcanza.

Una de las cosas que siempre me ha gustado coleccionar, son chistes malos, de esos que son tan malos que se vuelven buenos. A ver estos son los favoritos de mi repertorio:

- Un pollito levantó una pata, luego levantó la otra ¡y se cayó!.

- ¿en dónde cuelga superman su capa? ¡En su-per-chero!

- ¿Qué le dijo un dos a un cero? ¡Vente!, digo ¡Veinte!

Hay unos chistes matemáticos que nadie entiende. Me gustaron bastante, son bastante buenos para contarlos cuando quieres que te dejen de molestar:

- Una fiesta de matemáticas. Sen(x) estaba bailando con cos(x). vieron a e(x) sentado, sólo, y le dijeron: “ven, intégrate”, a lo cual responde: “para qué si da igual”.

- “A por X al cuadrado, más B por X más C igual a cero” – “Maestro, no entendemos” – “tranquilos, mis discípulos, que es una parábola”.

- Un día 9 (nueve) se consiguió a 0 (cero) llorando desconsoladamente. Se acerca y lo escucha murmurar “no valgo nada, no valgo nada”. 9 le pregunta: “¿por qué dices eso?, si tú con 1 hacen 10” – “sí lo sé, pero ¡es que me puse del lado izquierdo!”

Y por último unas expresiones más bárbaras que la segunda guerra mundial, de la boca de amigos:

- “Pati, de tanto pensar se te van a quemar las neuronas” – “Tranquila, clau, yo las tengo intactas, yo no pienso para no quemarlas, uso la calculadora para sacar cuentas”.

- Hoy es miércoles, por eso, mañana será jueves, bueno porque gracias a dios ayer fue martes.

- “Señor, ¿viene por alguna dolencia?” – “No, vengo por el chequeo médico laboral, yo sólo sufro de una sola cosa” – “¿Y qué es? – “yo solo sufro de hambre”.

Bueno, hasta lo malo cansa. Hora de otra bomba estomacal. Veamos que habrá en la nevera. Siempre escribo antes de comer, porque después tengo que usar las neuronas para hacer digestión, y así no puedo pensar con claridad.

Paranoia al máximo

Pocos son los arquitectos ante los cuales me quito el sombrero (en sentido figurado, porque la verdad es que no uso. Replantearé eso cuando empiece a tener calvicie, pues creo que es hereditario). Saben lo que hacen, y saben qué es lo que un edificio necesita para serlo de verdad. Se traduce en que piensan en los requerimientos de servicio (electricidad, ventilación, sanitarias, estructuras) y no sólo que se vea bonito. No todos son viejos, conozco a una de mi edad que tiene una visión muy veraz de las cosas, al menos desde mi punto de vista.

Entre ellos se encuentra el padre de mi amigo, aquel que casi mato de infarto (autocad es un arma mortal para cualquier arquitecto que sufre del corazón y que no lo sepa manejar, sobre todo si el dibujante quiere amenizar el ambiente). Es muy asustadizo a punto de llegar a ser paranoico: no le eches mucha azúcar al café, hay que esperar un metro de distancia de la puerta del ascensor, tenemos que entregar el presupuesto a tiempo (seis días antes), no hay que cenar a destiempo porque no es saludable… y un sin fin de cosas más. Para alguien que vive casi como un bohemio (hago lo que quiero cuando quiero si es que puedo) es un poco… gracioso. Tanta paranoia. ¿Cómo se puede vivir constantemente de esa manera? ¿No sufriría de un colapso por estrés?

El viernes camino al trabajo, alzo mi cabeza y veo el tendido eléctrico: cables que parecen como de calibre 3/0, a sabiendas que llevan un cable entorchado (aquí se llaman guayas) para evitar su fractura por su peso, imagino que debe tener peso y altura suficiente para que cuando al caer, me cause una fractura craneana que me saque el cerebro de cuajo y me envíe con San Pedro. 

Luego al montarme en el bus, quien gracias a sus acelerones y frenazos estaba causando más fuerzas G que una montaña rusa. Me imagino que si lo hace mientras me bajo, es posible que coma algo de asfalto si es que primero no me pasa por encima y me vuelva una tortilla humana.

Al bajar del bus, me dispongo a cruzar la calle, que aunque es muy transitada, es de una sola dirección. Justo antes de cruzar, miro al lado opuesto, no vaya ser que un loco, un motorizado o un motorizado loco se le ocurra venir en sentido contrario y me envíe con San Pedro.

Me dispongo a entrar al ascensor. Piso 6. Las puertas se cierran. Está a unos 4,5 X 6 = 27 metros. Gracias a las leyes gravitacionales, creo que alcanzaría unos 80Km/h si al ascensor se va en caída libre, y conozco este ascensor, no tiene frenos de emergencia.

Entro a la oficina. Inicio el ritual de apertura de oficina. Encender luces, cerrar ventanas encender el aire acondicionado, encender los protectores de eléctricos, la laptop, el router, el modem. De repente veo en la pared el tablero principal de electricidad, y debajo el mueble de madera. Podría ocurrir un chispazo lo suficientemente grande como para prender la pintura del mueble, causar un incendio, propagarse por toda la oficina, alcanzar la casa, consumir el piso entero y luego todo el edificio.

Al fin está Autocad completamente operativo. Después del estadio bonito, el comandline y por fin aparece el cursor. Me tomo el primer sorbo de café del día, y no he contado aún con un terremoto de 7 grados, y el edificio viejo y sin medidas antisísmicas. Pero ya está bien de paranoias por un día. Es hora de concentrarse en cargar los tramos de tubería en el programa, que es lo último que falta para dar por terminado un centro comercial para seguir con el otro. Y tengo que ver como cerrar una caja de pandora que abrí. Es difícil de secuestrar a Jesucristo, porque ahora no sé dónde lo voy a dejar. Quizás lo… flote, como en la serie “Los Cien”. No, mejor no, sigue sin ser un final digno, pero de que muere, muere, pues total, ya luego resucitará.

sábado, 14 de junio de 2014

Internet, de Nuevo, al fin soy feliz

Tener muchas piedras en la mano, sin poder arrojarlas al mar, es un martirio. Si bien las piedras no hacen ni el ridículo cuando una ola se asoma, y que irá a parar inevitablemente al fondo del mar, sin que nadie la pueda apreciar, lo hacemos porqué nos da un sentimiento de liberación, de esperanza y deseos.


Así estoy con el internet. Mucho escrito, mucho pensado, nada subido. La luz se va 3 veces a la semana, y con ella el internet por dos días. Resultado: un solo día de internet a la semana, que para colmo no logro estar en casa, y eso que vivo sólo. Bueno, la buena noticia es que tengo muchas piedras para lanzar; la mala, es que 1+1=1 (un mal chiste que leí).