viernes, 28 de febrero de 2014

Viajes en el tiempo: el preludio de una historieta

Desde siempre me ha fascinado la idea de los viajes en el tiempo. Mi primer contacto con este extraordinario recurso, por ahora literario, fue la película "volver al futuro parte 2", el cual no entendí absolutamente nada. Creo... ya verifiqué, tenía para ese entonces seis años y no entendía nada respecto al argumento de las películas. Hurgando en mi memoria, creo que empecé a entenderlo por primera vez, cuando lo vi en la serie animada de los Hombres X del año 92, lo cual básicamente era regresar al pasado para alterar el presente.

Desde allí, no pierdo detalle en la parte científica de cualquier serie o película relacionada a este tópico. En ellas siempre existen una serie de "reglas" que modulan los viajes en el tiempo: evitar paradojas como verse a uno mismo, que los "yo" de tiempos distintos no pueden tocarse, que los viajeros deben portar algún artefacto para mantenerlos fuera de la influencia de los acontecimientos, que los viajes al futuro son imposibles, y otros tanto más, algunos muy apegados a la teoría actual, otros simplemente para darle trama y argumento a la historia.

De entre los viajes en el tiempo más rebuscados, al menos desde mi punto de vista, es una que paradójicamente ocurre en una saga de videojuegos en un mundo ficticio y con demasiada fantasía. La saga es Legacy of Kain, una saga compuesta por cinco juegos, cuya trama gira en torno a un vampiro llamado Kain. La única similitud con drácula o la saga Crepúsculo es que se alimentan de sangre. Del resto es completamente distinto al tradicional vampiro que conocemos.

Los viajes en el tiempo de esta saga, se manifiesta por primera vez en el primer juego, sin mayor explicación, ni contumedias ni esplayamientos, en resumen pasó y ya. Un mismo portal, una vez "programado" por usar un término entendible, conecta dos tiempos distintos. En el Tercer y Quinto juego es donde los viajes en el tiempo se vuelven los verdaderos protagonistas. En ellas, se establece que la línea de tiempo, o los sucesos en el tiempo son inalterables. Eso significa que incluso los viajes en el tiempo son parte de los sucesos, por lo cual no hay alteración de la línea del tiempo y, en consecuencia, el libre albedrío es una falsa ilusión. La única forma de alterar los sucesos es introduciendo paradojas, los cuales se logran a través del otro protagonista de la saga y una espada que resulta ser él mismo. Es algo difícil de entender, y un poco más el explicarlo. 

En cierto modo, esta regla subsana la paradoja del abuelo, que consiste en viajar al tiempo y matar al abuelo para que no nazcas y no regreses a matarlo, creando así la paradoja. En el juego, estas paradojas son producibles sólo porque los realiza un "espectro".  Volviendo a la realidad, eso me entristece, pues no podré volver en el tiempo y darle los números de la lotería a un "yo" más joven, puesto que nunca lo recibí de un "yo" más viejo, al menos aún no.

Ya para culminar, debería hacer honor al título de la entrada y establecer las reglas para "mis viajes en el tiempo". Tal vez podría hacer que los viajes tengan "distancias" de más de 100 años, así a duras penas me toparía con mi padre como niño,y como el viaje no admite mucho equipaje, no podré llevar armas suficientes para conquistar al mundo primitivo. Además el viaje, por alguna razón no permite introducir cambios radicales a la línea del tiempo, como asesinar a Cristóbal Colón y evitar el descubrimiento de América, podar el manzano donde se sentó Newton, para que no se entere de la gravedad, o robarles las patentes a Thomas Alva Edison... mejor que no, después nos quedamos sin internet.


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