jueves, 13 de febrero de 2014

Diferencia entre crisis y caos.

Estados Unidos y Europa viven una crisis. Es lo que las noticias informan. Ellos hasta antes del desplome económico, tenían una estabilidad que permitía acceso a comodidades y lo más importante: una seguridad ante sus necesidades básicas: alimentación, salud, educación, transporte y seguridad. Con el desastre económico, todo esto se ve amenazado, la ciudadanía en general no logra adaptarse a estos cambios, y surge la crisis. Crisis, que se supone es remediable, siempre y cuando los gobernantes sepan hacer bien su trabajo.

Lo que vive mi país es algo diferente: nunca hubo una estabilidad económica, nunca hubo siquiera una seguridad ante las necesidades básicas, las comodidades eran un privilegio, no era algo para “todos”. Siempre hemos vivido en caos.

Gracias a ello, nos hemos vuelto tolerantes a todas las injusticias que todos los gobiernos han cometido; somos capaces de reírnos ante las inmensas colas de hasta 24 horas que hay que hacer para no conseguir alimentos básicos; proyectos de gobiernos concebidos para ganar votos a costa del decremento económico nacional e inculturizar a la población.

Soluciones de acuerdo a mi corto e ignorante punto de vista: aislar y adoctrinar a un reducido grupo de niños de unos 300 a 500, fuera de la corrupción e influencia del mundo exterior, para que al crecer tomen el control de la nación: que vacíen las cárceles poniendo a los reos a trabajos pesados; encarcelando a todo político o militar corrupto, que son todos, y confiscando todos sus bienes para el Estado; suprimiendo todo intento de rebelión, anarquía o similar con fuerza militar extrema; estatizando de manera absoluta la educación e impartir la doctrina que ellos mismos adquirieron; todo esto, inherentemente enviando los derechos humanos rumbo a Saturno, para no usar términos más precisos.


Las posibilidades de que ocurra: nulas. De ahí la diferencia entre crisis y caos: la primera es remediable, la segunda, tendría que intervenir las manos de Dios, porque una sola no bastaría, por lo cual cualquier ateo concluiría que no tiene solución: como las ecuaciones con coeficientes proporcionales entre sí, mas no proporcionales entre términos independientes. (Perdón por la clase de algebra improvisada, extraño ese año cronológico en particular).

1 comentario:

  1. La crisis en España (no en toda Europa, por fortuna) nos está sumergiendo en un caos del que parece prácticamente imposible salir. Hoy mismo nos han robado el derecho a una justicia universal y gratuita. Ahora los pobres serán más culpable de cualquier acusación que alguien que sí se pueda pagar un buen abogado. ¿Existe mayor injusticia? Estaría bien poder mandar a todos los dirigentes políticos a Saturno (y ponerlos en órbita, flotando entre sus anillos).

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