1500 años.
Tres generaciones de nuevos proclamadores fueron necesarias para reestablecer
el orden natural del planeta. Aún con su inteligencia y tecnología que
aumentaba exponencialmente gracias a sus implantes neurales, la primera
generación no pudo siquiera ver la esperanza de un planeta restaurado, la
segunda generación, que heredó toda el conocimiento, toda la tecnología e
inteligencia de la primera no pudo completar la tarea; fue necesaria una tercera
generación de proclamadores para finalmente dejar al planeta completamente
“sano”.
Al acercarse
el fin de una generación, dos proclamadores con designios distintos regresaban
al santuario para su sacrificio. A
partir de sus genes, se creaban dos nuevos proclamadores, en base a la
combinación aleatoria de los mismos. Sus implantes neurales se extraían, se combinaban
su información y se fusionan en los cerebros de los nuevos proclamadores. Las
armaduras, como ellos los llamaban se les otorgaba cuando adquirían su tamaño
adulto, en 12 años terrícolas, sustituyendo su núcleo de energía, manteniendo
así siempre la cantidad de 1024 proclamadores.
Los nuevos
proclamadores dividieron sabiamente sus tareas: un grupo se dedicó a la recolección de especímenes animales y
vegetales para su estudio, clonación y reinserción; otro grupo se encargó de
desmantelar todas las edificaciones que para ese entonces eran innecesarios;
otro grupo se encargó de la descontaminación marina y atmosférica; y un pequeño
grupo se encargó de seguir adelante en las investigaciones a nivel de
inteligencia artificial, robótica y energética.
Gracias al
aporte de este último grupo, la tercera generación contó con herramientas tan
sofisticadas, que los antiguos proclamadores siquiera imaginaron: drones
controlados mentalmente capaces de generar un mapa detallado de todo lo que les
rodea; sus armaduras, mejoradas, permitían a su poseedor trabajar durante meses
sin necesidad de comer ni dormir; transportes antigravitatorios con los que
movilizaban sus complejos de laboratorios; y la obra maestra, fruto de tres
generaciones: todo un planeta codificado y digitalizado. Lo que tomó 1500 años
en hacerse, ahora sólo tomaría 200 años en completarse.
“Hemos
completado la tarea que se nos encomendó. Nuestro planeta ya ha sido
restaurado. Ahora, cuál será la misión de nuestros descendientes?” fue el
pensamiento de uno de los proclamadores, pensamiento que llegó de inmediato a
la mente del resto de su especie gracias a sus intercomunicadores neuronales.
Al unísono, con una sincronía más allá de sus implantes, como si de una
respuesta instintiva se tratase: “Es hora de hacer honor a nuestro nombre.
Nuestros ancestros proclamaron este planeta una vez, nosotros lo hemos vuelto a
hacer, y es hora de proclamar un nuevo planeta, el más inhóspito, el más
inclemente, el más inconquistable, ese planeta proclamaremos”.
Ahora sí, los proclamadores están creados. Su capacidad para terraformar la cual aunque aún no se ha evidenciado, ya se vislumbra. Está claro que nunca miraron más allá de su planeta, al menos no en esos 1500 años. El desarrollo de sus viajes espaciales aún no se ha hecho, pero su avanzada tecnología debe de brindarles una enorme ventaja acerca de los viajes espaciales, incluso interestelares, sobre los humanos de la Nave Santa María.
ResponderEliminarTe los dejo para que los utilices. Pueden ser amigos, puesto podrían ver a los humanos como una raza hermana; pueden ser enemigos al ver en los humanos a sus ancestros y por consiguiente la amenaza de su mundo. Podrían volverse sus aliados al compartir con los humanos lo que ellos carecen: sueños, ambiciones, emociones, amor; esclavizar a los humanos, experimentar con ellos. En lo personal no sé cómo reaccionarán ni tus humanos ni mis reclamadores. Así que esa decisión, si los decides implementar, será tuya.
En base a cómo los utilices, crearé el cuarto capítulo, el cual será la misma escena en donde ambas se conocen, pero desde el punto de vista de los proclamadores. Dos novelas de distintos autores entrelazados! Tenemos a la autora de Harry Potter y al del Señor de los Anillos, en jaque…!!!
Estupendo! Me hacían falta unos extraterrestres que devolvieran de una patada a los terrícolas a su mundo, y que pudieran comunicarse con ellos. Les enseñará a recuperar la Tierra como ellos han conseguido recuperar su mundo perdido.
ResponderEliminar(Espero que hoy me deje publicar el comentario que ayer estaba un poco cabezota este comentario y el de los bloques de autocad. Se empeñó en no dejarme colgar nada),