martes, 9 de septiembre de 2014

Paciente en observación

Nuevamente la laptop de la oficina ingresó a taller. Aunque ya funciona, está como los mecánicos viejos, con mucha experiencia pero también muchos achaques.

Creo que le saldrá remplazo pronto. Un camastrón poderosa y confiable, dejándola a ella como una reliquia que dio su vida por la causa.

Sí, ya sé que me pasé de melodramatico, pero convivir con alguien, perdón, algo, por más de cinco años, luchando codo a codo, se entabla una empatía difícil de romper. No sé cuando llegará su reemplazo, ni tampoco cuan buena será, pero jamás ocupará el vacío que ella ha dejado en mí.

2 comentarios:

  1. De melodramático, nada. Te comprendo perfectamente. El pc que suelo utilizar está también pidiendo a voces la eutanasia, pero le he cogido tanto cariño, que me cuesta decirle adiós. Me da mucha pereza ese tiempo de transición del cambio de un pc a otro, cuando hay que ir adaptando los programas y todas las pijaditas (tonterías) a las que estoy acostumbrada.

    ResponderEliminar
  2. A eutanacia mandé al mouse. Ya le tocaba, duró dos años y medio, cuando por lo general destrozo uno al año. Veamos cuanto me dura el nuevo. Aún no me acostumbro a ella, pues es del tamaño de un bloque. Lo compré porque tenía cinco botones (lo que siempre requiero), una ruedita adicional que no he usado, y de precio era el más accesible, aunque la verdad no tenía opciones.

    ResponderEliminar