martes, 6 de mayo de 2014

Caso extremo de falta de ortografía


Vivo en un país, donde según las estadísticas nacionales reflejan un analfabetismo de casi 0%, resultado con el cual el gobierno declara que estamos libre de analfabetismo. Quizás sea cierto, y en verdad, cualquiera puede leer y escribir, pero no todos leen bien, y muchos menos escribir bien. Para empezar la caligrafía, curso que desde siempre reprobé, cuando tengo que redactar a mano un informe, o un mensaje o un memo, lo tengo que hacer en letra imprenta (gracias a dios son contadas las ocasiones, amo a los teclados), pues mi letra corrida nadie la ha podido entender aún.

La ortografía es harina de otro costal. Por lo general se consiguen faltas ortográficas por doquier, desde pancartas hasta en el periódico: palabras mal dichas, confusión entre la “V” y la “B”, falta o excesos de “H”, “R” pronunciados como “L” (y no porque sufran de dislalia), una moda entre regeetoneros (malandros esos), y el caso que veremos a continuación, un mensaje de texto que recibí, titulado escribo como hablo, escribo como puedo.

“hepa miel mano el biaje de mañana basien pre nosbemos henla vemta de llezo a las 7 me habiza pasa ver”.

Cuando leí ese mensaje de texto, no entendí absolutamente nada. Tuve que decirlo en voz alta, todo corrido para luego entender lo que exactamente quería preguntar, bueno, para empezar, lo primero que tuve que descifrar es si era una pregunta, una información o una exclamación.

1 comentario:

  1. Ja!, para medio entender la frase, he tenido que hacer lo que tú: leerla rápido y seguida (y aún así, hay palabras para las que no he encontrado sentido).

    Por aquí también se da mucho eso de soltar burradas en los telediarios, en los rótulos que aparecen de vez en cuando, algunas tan bárbaras que es inevitable preguntarse si no tienen un corrector ortográfico en el ordenador o si quien teclea es el hijo de preescolar de algún directivo que estaba de visita.

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