Técnicos y Curanderos

No sé si tendré la autoría sobre la diferencia de estos dos términos, pero lo que sí es cierto es que tengo mi propio concepto acerca de estos.

Cuando uno va de consulta con el médico, primero toma nota de los síntomas descritos, luego realiza un primer reconocimiento, elabora una serie de hipótesis, los cuales comprueba o descarta a través de exámenes y estudios. Determina el problema  y finalmente receta los tratamientos correspondientes. Claro está que la experiencia y habilidad adquirido con el tiempo, y quizás un poco de saltos de fe, se saltan el paso de los exámenes y estudios. El caso es que ellos determinan el problema, conocen la causa que originan los síntomas, y por ende dan las soluciones respectivas.

Mamá NO es médico. es muy buena cocinera. Varios chef de restaurantes le han pedido concejo con excelentes resultados traducidos en incremento de venta. Mamá aunque jamás ha estudiado para cocinar, conoce perfectamente la interrelación entre ingredientes, procedimientos, de manera muy técnica, inobjetable, aunque sus presentaciones... En resumen, sabe cocinar. Respecto a medicina, no tiene ninguna base técnica, ni siquiera noción, pero es tremenda curandera: Sin saber sobre el cuerpo humano, sabe con qué medicina atacar qué síntoma, con precisión quirúrgica. Le ha aliviado dolores, enfermedades a varios paisanos (las recetas que se conoce de memoria, teniendo ella muy mala memoria, son hierbas e infusiones chinas). Aunque para ella misma ninguna funciona, y tiene que recurrir a médicos.

Ese es mi caso extrapolado a las computadoras. No tengo la menor idea de lo que tiene, pero tengo los remedios para cada problema, siempre y cuando al menos arranque. Curandero a fuerza de echar a perder y de consultas con internet. Debo aclarar que el problema de mi laptop asignada se salía de las manos de un curandero, pues según el técnico los puntos de soldadura del chip de video se fundieron. Ahora, gracias a su trabajo, y el pago correspondiente, vuelvo a tener a mi querida Elita_01 conmigo, tras dos semanas de ausencia, no sin antes dedicarle tres horas para volverla a dejar como era, aunque estoy consciente que jamás será la misma.

Espero que no vaya a adquirir inteligencia propia y me empiece a sonsacar todas las pequeñas malas cosas que le he hecho, respondiéndome como los comentarios a las frases de amor.