miércoles, 5 de octubre de 2022

Recuerdos de un futuro inexistente

Hoy no quiero hablar de mi, de mis problemas , mis entregas mega atrasadas, quehaceres agobiantes y demás. Solo quiero dar rienda suelta a mi imaginación e inventar una historia, de esas que uno sueña y que por ello no tienen sentido alguno, hasta que te ocurre, como cuando sueñas que dejaste la bicicleta fuera de tu casa y, que cuando ocurre de verdad, te percatas que el sueño fue una advertencia.

Ahora la historia.

Que es el libre albedrío? Existe de verdad? O es solo una ilusión? Esa respuesta la puede conocer alguien, una persona que podría ver el futuro y que, en consecuencia puede modificarlo.

Pero. Cómo sería eso posible? Sí está persona no ve tan lejos, digamos que en una hora determinada ve lo que pasará las próximas 24 horas, que haría? Simplemente lo seguiría como si de una instrucción se tratase? O se atrevería a modificarlo, obteniendo un futuro distinto e incierto al que vio?

Esa persona es Bob una persona, tan común, tan corriente, tan del montón, que no sobresale en nada, se funde con la gente en la estación del metro en la hora pico, es una cara agradable, pero que se olvida de inmediato.

Bob en uno de esos días ajetreados, en donde tuvo que trabajar varios turnos seguidos, en dónde tomó tanto café que su cuerpo ya lo transpiraba, finamente puede ir a su casa. Al meter las llaves en la cerradura de su pequeño apartamento, una corriente recorre todo su cuerpo. "otra vez la electrostática, esto me pasa por comprar zapatos de seguridad baratos" exclama.

Cruza el umbral de su puerta. Se consigue con el desorden justo antes de abandonar su cuchitril hace tres días. Al cerrar la puerta, se ve a sí mismo limpiando el desorden, saliendo de compras, una mujer de rojo le llama la atención, un asalto a mano armada, un chico de gorra azul, el cajero recibe un disparo.... Las luces se apagan Bob está, en este instante, inconsciente.

Al despertar, mira su reloj, lo único que le queda de su esposa, una historia de amor que en este instante solo queda un personaje. Bob se da cuenta que estuvo horas tirado en el suelo. Aún sigue aturdido. No termina de asimilar o entender todo eso que vio. Era solo un sueño o era algo más? No le dió importancia. Vio su desastroso apartamento y no tenía siquiera espacio para echar su cuerpo a descansar.

Abre su maleta, su closet desde que alquiló este pedazo de apartamento. Lo unico que quedaba allí, porque todo lo demás estaba pendiente por llevar a la lavandería, era lo que soñó que llevaba puesto. De manera mecánica, precisa y automática empezó a acomodar su apartamento. Y es que, debo contarles, Bob solía ser una persona brillante, y como toda persona brillante también era ordenado, nada que ver con el Bob que les estoy contando, esa es otra historia.

Cuando Bob termina de acomodar y limpiar su apartamento, la panza le ruge pidiendo comida. En el refrigerador, no había nada, no siquiera agua para tomar. Toca revisar de nuevo en la maleta. Lo único que hay para salir, de nuevo es lo que soñó. Bob no cree en coincidencias, cree en causalidad, tal vez providencia, pero no coincidencias.

De camino a la tienda de la esquina, finalmente algo lo aterra: exactamente... La chica de rojo, exactamente como la del sueño. Un morbo se despierta dentro de el. Rememora con lujo de detalle lo que ya sabe no fue un sueño. Entra a la tienda. El chico nervioso de gorra azul, mira a todos. Bob lo reconoce y grita: "cuidado! Trae un arma!" El chico, completamente fuera de sí, sin saber que ocurre saca el arma, apunta a Bob. El sonido del disparo. Bob siente un cosquilleo en su panza. Hay sangre en sus manos. Cae inconsciente.

"Dónde estoy?" Bob pregunta. "En un hospital. Tiene suerte de seguir vivo. El disparo no daño ningún órgano vital. De hecho saldrá hoy mismo". Mira su muñeca. Un brazalete, con el número 606057. "Enfermera, no la estoy coqueteando. Pero soy como un especie de adivino. Que tal si escribe un número de 4 dígitos en su hoja y yo lo adivino". La enfermera, garabatea en una pequeña parte del historial. "Listo. Ya lo anoté" "1234" exclama Bob. La enfermera se echa a reir. "está claro que me equivoqué. Me diría que número anotó?" "2020, el año de la pandemia".

Bob vuelve en si. Abre sus ojos. Se da cuenta que está en un hospital. Su muñeca, el brazalete el número 606057. Bob sigue al pie de la letra lo que soñó, obteniendo exactamente el resultado esperado. Pero esta vez adivina el número: "2020, el año de la pandemia. Algún ser querido?" La enfermera le muestra el número anotado. Le responde a Bob asintiendo con su cabeza y sigue su camino.

Ya Bob está consciente que h adquirido un nuevo don. Lo que no sabe es que hacer con él. Volverse millonario? Salvar vidas? Ser un héroe? Un villano? O seguir siendo Bob? O tal vez volver a ser Robert? Cierra los ojos de nuevo. Solo quiere descansar.

Sueña de nuevo. Mejor dicho, empieza a ver el futuro inmediato.mira su reloj, entra a un casino con todo el dinero que tiene. Mira de nuevo su reloj justo las 9pm. Lo apuesta todo al 7 negro. Sale ganador. Recoge sus fichas y se va.

Bob despierta pensando en ese futuro. Sabe que es poco probable que atine a la primera. Entiende que este futuro es uno en el que ya tiene sus poderes. Se conoce muy bien. Miró el reloj para saber a qué hora caerá cula número en la ruleta. Significa que ya ha alterado el futuro. Se pregunta en dónde estaría de no tener los poderes. Le dan de alta.

Libre albedrío. Que hago ahora?

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