sábado, 3 de septiembre de 2022

El villano en nosotros.

 En muchas películas, relatos, novelas, el villano, que no siempre está presente, está personificado y que, por lo general, no es el protagonista, queda claro que ese es su papel.

A veces, simplemente no hay un villano en la historia: películas como "pasajeros", "la llegada"; quizás allá malas intenciones de algún personaje, pero no lo suficiente como para calificarlo de villano. En otras ocasiones, sobre todo las de suspenso o acción, el villano está oculto hasta casi el final: como Ozimandías de "Watchmen", como  Jon Voight en la primera "Misión Imposible"; con buenas o malas intenciones, pero villanos al fin, porque así la historia los posiciona. También hay villanos no personificados, como una catástrofe, un virus, zombies, en fin, algo o alguien a que o quien repudiar y que, en contrapartida, se pueda empatizar con los protagonistas.

Y que pasa cuando el villano es uno mismo sin saberlo, o lo que vendría siendo igual, que el villano sea el protagonista sin que haya vestigio de ello? y no me refiero al tipo antihéroe como "the Punisher", no como el profesor de "la casa de papel" que se está claro que, aunque son protagonistas, son los malos; me refiero a cuando de repente, después de varios sucesos, empiezas a armar lo que ha pasado y, te llega a la cabeza la conclusión inevitable: "yo lo provoqué, yo soy el malo de la peli, todo lo ocurrido es culpa mía..."

Doy gracias a Dios, que esta idea simplemente se me surgió, no es que aún me haya pasado. De hecho, espero no me pase y, sin en verdad soy el villano, que no me entere.  Estuve rebobinando en mi cabeza, si hay alguna peli o historia donde esta "epifanía" ocurre y, lo más parecido a ello, es una película que se llama "Predestinación", en donde, gracias a los viajes en el tiempo, simplemente nos deja claro que el libre albedrío es sólo una ilusión.

Otra película, que en el instante que escribo se me ocurre es "Pandorum", donde el personaje de Dennis Quaid es quien provoca todo el mal, pero que al despertar sin memoria, no lo recuerda, quizás algo similar a la película "Total Recall" en cualquiera de sus dos versiones.

Tal vez, esa introspección lo deberíamos hacer con cierta frecuencia, en especial los que ostentan cargos importantes y que cuyas decisiones afectan a muchos: poder darse cuenta en el instante en que se vuelven villanos y poder corregir el rumbo de las cosas, antes de que sea demasiado tarde.


No hay comentarios:

Publicar un comentario