sábado, 31 de enero de 2015

La cultura de la reventa

Venezuela para el siglo XIX era un país agropecuario. Los ingresos provenían de la exportación de granos, entre las que se cuenta el café, el arroz, el trigo; y también la ganadería. A pesar de ello, debido a las luchas políticas propias de ese siglo, en medio de la ignorancia de muchos, de la ambición de poder de pocos, el retraso en todos los ámbitos era evidente.

Con la llegada de la explotación petrolera, la adquisición de tecnologías cortesía de los Estados Unidos, el país saborea las mieles de la modernidad, Conoce las calles asfaltadas, edificios con aire acondicionado, calzados de marca, lámparas que encienden con un botón, y cajas con las que nos quedamos embobados, me refiero al televisor.

Gracias al oro negro, nos olvidamos del resto. Ya no sembramos, ya no criamos. Debo aclarar, que seguimos teniendo granjas, hay gente que sigue teniendo finca, pero lo cierto, es que toda nuestra alimentación es importada: granos de Brasil, carne de Argentina, café de Colombia.

Todo iba bien mientras las divisas daban para cumplir dicho gasto tan irracional. Pero llegó lo que ya había tardado en llegar: el contrabando. Hace poco más de dos años, empezó un movimiento delictivo a nivel regional, en mi ciudad por cierto, denominado " bachaqueo", que consistía en mafias organizadas que lanzaban una multitud de personas a los supermercados con productos regulados, los cuales sólo permiten la venta de una cantidad limitada a cada persona, estamos hablando de no más de dos o tres unidades. Pero con una flota de cientos, incluso miles de personas, la cantidad extraída es suficiente para financiar el pago de estas personas que hacen la cola, sobornar a cada alcabala entre la ciudad y el país vecino, para luego venderlo allá a diez o veinte veces el precio original. (bachaqueo tiene su origen semántico en el bachaco, hormigas, que de a poquito, hacen mucho).

El negocio es excesivamente lucrativo. Debe de serlo, para pagar tanta gente para que hagan cola, más que un sueldo mínimo. En un principio era solamente la comida, pero hasta hace un año, el presidente lanzó una "ofensiva económica" llamada precios justos, que lejos de aplacar los problemas, los hizo florecer.

El año antepasado, es decir, el año en que empezó la moda del bachaqueo, la inflación real y extraoficial rondaba el 100% anual. Con la devaluación, de golpe subió a un 200%. El Gobierno, lanzó el ejercito a todo local comercial, para supervisar los costos de producción, adquisición y precios de venta. Reguló de manera, (el término exacto es difícil de definir, pues hicieron cálculos y establecieron el precio, y de acuerdo a las conversiones en relación con los precios en Amazon, pues concordaban, así que era o no arbitrario?) tal que prácticamente todo quedo a mitad de precio.

Las colas no se hicieron esperar. Colas para todo. Colas para comprar una cocina, para comprar una llanta o una batería. Ocurrió lo que tenía que ocurrir. Los empresarios, dejaron de producir, los vendedores dejaron de vender. El gobierno presiona una vez más. Pero ya no hay divisas para importación, ya no hay materia prima para producir. De allí en adelante empieza lo bueno.

Dado que hay escasez en absolutamente todo, desde alimentos, hasta medicinas, La gente, y repito, la gente, conoció mejor que nunca la teoría de la oferta y la demanda. Colas larguisimas en los supermercados, mucho más que los años pasados, porque ahora no es sólo el contrabando, es la gente que compra los productos, invirtiendo días haciendo colas, para luego vender lo adquirido a diez o veinte veces el precio establecido; Ninguna agencia tiene motos, pero si tienes un conocido, el contactará con quien sabe y te lo venderá a tres veces el precio; mi falla de internet, que en parte era por culpa del modem, el cual tiene un costo de Bs. 300, y que no lo hay, lo venden a Bs. 4000.

Todo se presta para ello, desde la falta de producción, pasando por la ineficacia de los organismos públicos, aunados a la corrupción en todo nivel, y la arraigada avaricia existente en cada persona. Muchas personas atribuyen el problema al gobierno, el cual estoy consciente que es incompetente, pero este problema de raíz, no es algo que un gobierno pueda resolver, ahora que el poder ya no es como antes, ahora que el poder no es más que una falsa ilusión.

Por cierto, me consiguieron un contacto con la empresa que vende motos, al parecer, me la venderán al precio que es, pero tengo que pagar una pequeña "comisión" a los facilitadores, Cuando la tenga, pasearé cantando "parece que va a llover".


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