jueves, 25 de julio de 2024

Oferta y demanda

Nunca me gustó el comercio como forma de vida. Siempre me pareció injusto que uno compre un producto a un precio y luego lo venda a uno mayor para obtener beneficios del mismo.

Con el tiempo, la sabiduría y la crueldad de la realidad te obliga a abrir los ojos: todo se mueve bajo la misma regla de oferta y demanda así que el comercio está en todos lados. Creo que incluso valores tan retroalimentables (ya veré después como defino este término) no se salvan de ello.

Creo que el único amor que se salva de la oferta y demanda, con muchos asteriscos, es el del amor de una madre hacia sus hijos. Repito que con muchos asteriscos, ya que cada individuo es un mundo.

Le doy a Gracias a Dios que soy todo un hippie. Acepto amistad de donde venga, brindo lo que tengo a mis allegados tanto como pueda, pero a la vez paso la página a la velocidad de la luz. Lo único malo es que queda la incomodidad de la presencia.

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